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‘Los chicos están bien” gracias al héroe de conductor de camión de

La CIUDAD de QUEBEC, Que. — Jérôme Gamache sintió un escalofrío por su columna vertebral cuando escuchó su nombre en la Asamblea Nacional de Québec, durante un gobierno de la ceremonia el 9 de Marzo de 2020.

Tanto como las gotas de agua helada corriendo de su mano a su cuello mientras él estaba tratando de salir de su camión lleno de nieve después de que él la envió en la zanja para evitar una colisión con un autobús escolar lleno de niños, de dos años antes.

Conductor de camión de Jérôme Gamache ha sido honrado por la protección de un autobús escolar lleno de niños.

Gamache todavía tiene recuerdos vívidos de lo que pasó en enero. 16 de 2018, en St-Eugène, aproximadamente a una hora al este de la Ciudad de Quebec. Fue más o menos un trimestre antes del mediodía, y él simplemente había recogido una carga de leche en su camión cisterna de una granja cercana y estaba en su camino a la siguiente.

Habiendo comenzado su día, alrededor de las 6 de la mañana, el buque ya había unos 25.000 litros de líquido en ella, alrededor del 70% de su capacidad. “Sólo el derecho de volumen para hacer una buena ola,” Gamache dijo Hoy el transporte por carretera, refiriéndose a la carga cambio cuando el cambio de marchas o de frenado.

Para agravar la situación, la rural rango de la carretera estaba resbaladiza. “La sal debe de haber sido extendido temprano en la mañana, pero se había mantenido en el día lloviendo y nevando, así que debe de haber penetrado por debajo de la superficie de hielo,” él dice.

Después de que él hizo un ciego a la derecha, gire a la derecha en la gran roca rodeada de árboles antes de lo que él sabía que era una suave pero larga cuesta abajo, de repente se vio las luces rojas intermitentes de un autobús escolar detenido en una distancia que se evalúa en “acerca de cuatro van longitudes.”

Conductor de camión de Jérôme Gamache y Quebec Ministro de Justicia, Sonia LeBel.

Segundos siente como una eternidad

Con poco control sobre su plataforma, Gamache sólo había fracción de segundos para tomar una decisión – y un movimiento – que podría salvar decenas de niños vidas.

Él no podía ver a ninguno de ellos alrededor del autobús, así que él no sabía si todo el mundo hubiera cambiado ya en el interior o si el conductor del autobús estaba a la espera de más subir a bordo.

Por un momento, el conductor del camión pensamiento de eludir el autobús. “Pero me dije a mí mismo, ‘Si los niños vienen de la casa, voy a golpear ellos”,” Gamache, dice.

“Me dije a mí mismo, ‘Si los niños vienen de la casa, me voy a pegar a ellos.'”

– Jérôme Gamache

En un vistazo, vio el autobús de partida para avanzar, pero él ya se había hecho hasta su mente. Él era ahora sólo 100 metros de distancia desde el autobús. “Las maniobras al volante y suavemente la aplicación de los frenos, me dirigi a mi camioneta hacia la zanja, pero el tráiler perdió el agarre de primera y golpeó la zanja. Con el volumen de leche que tenía a bordo, fue todo un shock. El camión volcó y cayó sobre su lado del pasajero.”

“Quería seguir en sus ruedas, pero no funcionó”, dice él. “Fue una violenta parada, pero se detuvo.”

Todavía sentado en el asiento del conductor debido a su cinturón de seguridad mantiene a él en una posición incómoda, Gamache tuvo la presencia de ánimo para girar rápidamente el motor apagado para evitar un incendio. El pasajero lado de la ventana había roto y la nieve había llenado la cabina.

Cuando él desabrochado su cinturón de seguridad, Gamache cayó en el asiento del pasajero panel de la puerta. Lentamente hizo su camino de regreso a la parte superior de la puerta del conductor — agarrando el volante y asiento del conductor con apoyabrazos. Pero él todavía tenía que bajarse de la camioneta. “Yo puse la clave de nuevo en el motor y bajó la ventanilla. La puerta del lado del conductor no había sido dañada,” Gamache, dice.

Cuando su cabeza finalmente salió, el conductor del camión pudo ver a su camión se había detenido a unos 50 metros de donde el autobús de la escuela se sentó.

“He oído un ‘bang’ y se precipitó fuera de la casa con el teléfono en mi mano”, dice Kim Thibault.

“Llamo a mi jefe”

También podía oír la voz de una mujer. Fue Kim Thibault del. La madre de tres habían presenciado la escena desde su ventana de la cocina después de que el joven Alyson, Guillermo y Samuel – 10, de nueve y cinco años de edad en el momento – había dirigido para el autobús de la escuela aparcado delante de su casa.

“Yo había oído hablar de un ‘bang’ y se precipitó fuera de la casa con el teléfono en mi mano,” Thibault, dice. “Yo no podía ver a mis hijos porque ellos ya estaban en el autobús”. En el momento en que ella no sabía aún, pero el conductor del autobús escolar la tranquilizó. “En ese momento, yo sabía que los niños estaban bien.”

“Vi el camión acostado sobre su lado”, dice ella. “Yo no podía ver al conductor en primer lugar.”

Cuando Gamache finalmente salió de la nieve de la cabina, lo primero que preguntó fue por ella para llamar a su jefe para decirle lo que pasó.

“Yo le dije ‘No, fuera de la cuestión. Estoy con el 911. Estás bien? ¿Necesita una ambulancia?'” Thibault, dice. “Él me dijo ‘no, yo estoy bien”. Parecía que él estaba totalmente en control.”

Cuando hablamos con ella, Thibault ni siquiera saben que el gobierno había decorado el héroe que se estrelló cerca de su casa para salvar a los niños. Pero ella no podía estar más de acuerdo.

“Estoy tan feliz. Absolutamente lo merece. En una fracción de segundo, él tomó la decisión de poner su vida en riesgo, en lugar de la de los niños. Bien está lo que bien acaba”, dice ella.

Gamache quedas sólo con contusiones en el hombro del cinturón de seguridad de bloqueo.

Y los niños están bien.

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